La competición es altamente rentable para los clubes que alcanzan la fase de grupos. Cada club recibió aproximadamente 1,7 millones de euros por partido jugado de la fase de grupos. Otros 3,9 millones de euros fueron para cada uno de los ocho equipos cuartofinalistas y los cuatro semifinalistas fueron recompensados con 4,9 millones de euros más. La medida UEFA pretende sanear y establecer unas normas financieras para todos los clubes para mejorar la salud financiera de los clubes europeos.