El resultado final, luego de disputar partidos de ida y vuelta, fue de 4-6 para Rangers en el global (dos victorias por 3-2 para los escoceses, en Glasgow y Mónaco). En 1948, una vez finalizado el conflicto armado que detuvo la vida deportiva europea, Mónaco decide rearmarse profesionalmente gracias al impulso brindado por la monarquía monegasca, personificada en el príncipe Raniero.